Corrección de deformidades
tras cirugías mamarias previas 

Recambio de prótesis, liposucción, mastopexia en T.jpg

 Cada vez es más frecuente que acudan a nuestra consulta mujeres buscando solucionar problemáticas surgidas en cirugías previas. La cirugía mamaria, y el aumento de mamas en concreto, son procedimientos aparentemente fáciles, pero que realmente implican muchísima complejidad de lo que parece. 

  Por si esto fuese poco, desgraciadamente existen muchos médicos que NO son cirujanos plásticos, reparadores y estéticos, que constantemente incurren en delito de intrusismo y/o de intrusión. Esto significa muchos pacientes que son engañados y terminan siendo operados por “piratas”. Esto incluye cirujanos generales, ginecológos, médicos generales, médicos estéticos o los autodenominados cirujanos estéticos. Hemos llegado a atender pacientes que habían sido operadas por un otorrinolaringólogo. 

  Aún haciendo las cosas bien, y esto quiere decir: 1) por un cirujano plástico reparador y estético con formación vía MIR o con el título convalidado por el Ministerio de Sanidad, 2) en una clínica u hospital con las máximas garantías, 3) tras una explicación detallada y la firma de los correspondientes consentimientos informados, 4) con un seguro de responsabilidad civil vigente… cualquier tipo de cirugía lleva implícita una serie de riesgos y posibles complicaciones, que nunca son deseadas por el equipo médico ni por supuesto por los pacientes, pero que inevitablemente, en ocasiones suceden.

 

Algunas de las secuelas de cirugías mamarias previas que pudieran ser susceptibles de UNA mejoría son:

 

 Sinmastia

La sinmastia consiste en la pérdida del surco intermamario, es decir, en la falta de definición del escote. En casos graves, no existe separación entre ambos pechos, y quedan juntos. No siempre implica una mala elección del implante, ni necesariamente una mala técnica por el cirujano. Es muy importante destacar que existe un subgrupo poblacional de mujeres que, aunque es muy posible que nunca se hayan dado cuenta, nunca podrán disfrutar de un canalillo muy marcado, porque de manera constitucional o adquirida, tienen un despegamiento o un exceso de flacidez en la piel pre-esternal. Esto incluye los siguientes grupos de mujeres: 

-  Sobrepeso y obesidad. Como consecuencia de un mayor espesor de piel en la zona del escote (delante del esternón), incluso antes de operarse, tienen el canalillo difuminado.

-  Mama tuberosa. Las pacientes con mamas tuberosas, sobre todo en casos avanzados, además de las alteraciones características de la deformidad mamaria, suelen tener exceso de flacidez también en la piel del escote, cierto sobrepeso y falta de definición en la zona del canalillo.

-   Adelgazamiento. Las pacientes que han sufrido una pérdida masiva y/o muy rápida de peso suelen sufrir como secuela crónica, una pérdida de la elasticidad y turgencia de la piel, que también se pone de manifiesto en la zona del canalillo.

 

Además de lo anterior, esta complicación puede aparecer cuando se colocan prótesis demasiado anchas, o si se realiza una excesiva disección en la parte medial de los pechos.  

El tratamiento de la sinmastia consiste en cerrar el bolsillo a nivel del escote, para que las prótesis no se junten (capsulorrafia). Si las prótesis originales están por delante del músculo, aprovecharemos para colocar unas prótesis nuevas detrás del músculo pectoral, para que las inserciones esternales del músculo pectoral mayor nos hagan de frontera anatómica y nos ayuden a marcar el escote. Salvo que sea una complicación reciente tras la cirugía, será recomendable cambiar las prótesis.

 

 Telemastia

La telemastia es la situación opuesta a la sinmastia: unos pechos demasiados separados. Al igual que comentábamos en la sinmastia que existen mujeres (no operadas) que ya tienen una “sinmastia constitucional”, con la telemastia sucede lo mismo, es decir, hay mujeres que, por naturaleza y por el tipo de desarrollo mamario que han tenido, tienen los pechos visualmente muy lateralizados. Esto puede suceder por diversos motivos: 

-  Mama tuberosa. Las pacientes con grados avanzados de mama tuberosa tienen un acusado déficit de volumen en los polos mediales del pecho (la zona del escote) que hace que visualmente se vean los pechos muy separados. Al no tener volumen en la zona del canalillo, es como si éste fuese enorme, demasiado ancho. 

-  Situación del pezón y areola demasiado lateral. Hay mujeres que tienen unos pechos con forma y volumen correctos, pero con el pezón demasiado excéntrico o lateralizado. Es decir, los pechos están bien, pero son las areolas que están demasiado hacia fuera. 

-  Aumentos de pecho realizados vía axilar. Las prótesis puestas por la axila en un plano retromuscular total, tienden a quedar demasiado altas y para afuera, porque la fuerza del músculo (no desinsertado ni debilitado) empuja los implantes hacia por donde entraron, es decir, hacia arriba y hacia fuera. Por éste y otros motivos, la axila no es una vía de acceso que el Dr. David Sanz recomiende en el aumento de mama.

-   Mala elección del implante. El volumen es una manera de resumir cómo es una prótesis, pero no es la mejor. Es crucial, para conseguir un buen resultado, que la base del implante se adecúe a la anchura del tórax de la paciente que lo llevará. Es lógico pensar que así, cuanto más grande o más ancha sea una mujer, a priori más anchos han de ser los implantes, y por tanto más grandes. El problema viene cuando las pacientes nos piden a los cirujanos volúmenes de prótesis extremadamente pequeños (por mal procesamiento de lo leido en foros, comentarios de amigas…) que son insuficientes para rellenar bien la base mamaria… después de la cirugía de aumento de mamas, los pechos pueden visualmente verse separados, no porque realmente lo estén, sino porque hubiera hecho falta un poquito más de volumen para rellenar bien la zona del escote. Tan malo es pasarse de más como de menos. Por eso es muy importante ponerte en manos de un profesional experto en aumento de mamas, con experiencia en estos procedimientos, y dejarte guir y aconsejar bien por su criterio profesional. 

Recambio de prótesis antiguas (rota la izquierda) puestas por vía axilar 35 años atrás.

 

Rippling 

Son arrugas del implante que quedan visibles en determinadas posiciones. Casi siempre aparecen en mujeres muy delgadas, porque donde la prótesis no está tapada por el músculo, queda más expuesta sobre la superficie cutánea.

En pacientes delgadas o con piel fina, los pliegues (arrugas) que forme la prótesis podrían ser detectables desde el exterior. En otras ocasiones las esquinas de los pliegues podrían percibirse al tacto o incluso visualmente.

Hasta cierto punto puede ser inevitable, pero en ocasiones lo podemos corregir o mejorar cambiando las prótesis (que habitualmente están gastadas) o realizando un lipofilling (transplante de grasa) en la zona. 

Rippling, recambio 300 por RSF 450, postOp 3 meses

Rippling, recambio 300 por RSF 450, postOp 3 meses

Recambio 400 x RSF 500 + lipofilling escote (Motiva Hybrid), postOp 1.5 meses

Recambio 400 x RSF 500 + lipofilling escote (Motiva Hybrid), postOp 1.5 meses

Deformidad en cascada (“waterfall deformity”)

  Consiste en una caída del pecho en mujeres con aumento de pecho antiguo, sobre todo después de los embarazos o periodos de lactancia. Sucede cuando el implante queda colocado en su posición original, fijado por la cápsula y habitualmente por el músculo, pero la glándula y la piel se deslizan y caen por delante del implante. Como resultado tenemos el implante en el sitio adecuado (arriba) y la glándula ptósica (abajo). 

Recambio 320 x RSF 450 + mastopexia en T, postOp 2 meses

Recambio 320 x RSF 450 + mastopexia en T, postOp 2 meses

Recambio 320 x RSF 450 + mastopexia en T, postOp 2 meses

Recambio 320 x RSF 450 + mastopexia en T, postOp 2 meses

 

 Deformidad en “bottoming out”

Consiste en el despegamiento y descenso del surco submamario hacia el abdomen, con desplazamiento hacia debajo de la prótesis, quedando el pecho como si tuviese una pseudoptosis (demasiado volumen en el polo inferior, con el pezón alto). Tienen más riesgo de esta complicación pacientes con mala calidad de la piel (fumadoras, pérdidas de peso…) y cuando se eligen implantes de gran tamaño. Para corregirlo, habitualmente hace falta cambiar las prótesis, realizar algún tipo de mastopexia y, en ocasiones, cambiar el plano de la prótesis. A veces, es necesario realizar capsulorrafias (coser o cerrar el bolsillo del implante), colgajos de cápsula periprotésica, o incluso recurrir a mallas o matrices biológicas.

Recambio de prótesis. a) retirada de prótesis redondas de perfil moderado de 560 cc (rota la derecha), b) limpieza de la hernia subcutánea con contenido siliconoma en en polo lateral del bolsillo derecho y cierre de orificio herniario, c) capsulorrafia inferior bilateral, d) miotomía y capsulotomía medial bilateral, e) implante de nuevas prótesis redondas Motiva de perfil extra alto modelo RSC-650 de 650 cc.

 

 Asimetría

Todas las mujeres tienen cierto grado de asimetría entre sus pechos. Casi todas las mujeres tienen un pecho más grande que el otro, o con un surco submamario más alto que el otro, o con la forma distinta por una diferente distribución glandular, diferencias en la posición del pezón y la areolar (uno más alto, o más lateral)…

 

Algunas de estas asimetrías, sobre todo en casos acusados, se pueden atenuar, pero muchas de ellas, sobre todo las leves, no. Por eso es muy importante diagnosticarlas y hablar sobre ellas antes de la cirugía, porque pueden verse o bien aumentadas tras una mamoplastia de aumento o bien pensar que son consecuencia de una cirugía “mal hecha”, cuando realmente es algo que siempre estuvo así. 



Diagnóstico incorrecto
de unas mamas tuberosas

Las deformidad tuberosas de la mama es mucho más frecuente de lo que parece. Muchísimas mujeres tienen algún grado de tuberosidad, aunque sea leve. Estos casos leves pueden ser más difíciles de diagnosticar… y por tanto de tratar. No se puede corregir algo que no se ha visto. Esto puede hacer que el resultado tras un aumento de mamas quede “feo” y que no te guste, pero que no sepas por qué.

La reconstrucción de la deformidad tuberosa de la mama no tiene casi nada que ver con un aumento de mamas simple, aunque en los dos casos se utilicen implantes de mama. Muchas veces se obtienen resultados muy buenos, pero que no colman la satisfacción de la paciente.  

Los procedimientos de cirugía plástica que pueden mejorar unas mamas tuberosas ya operadas varían desde el recambio de prótesis, Accutite o Morpheus en la piel areolar diastasada y laxa, reposición de los implantes en una posición estéticamente más armoniosa, o la realización de algún tipo de mastopexia. 

Recambio de prótesis: 290 cc x 550 cc + mastopexia vertical, postOp 2 meses

Desplazamientos de los implantes

Algunas veces nos encontramos con pacientes que han tenido muchas cirugías previas. En estos casos los tejidos están lastimados que en el mejor de los casos no podemos ofrecer un resultado 100% perfecto, pero sí que ponemos todo lo que está de nuestro alcance para mejorarlo todo lo posible.

Paciente con 3 cirugías de pecho anteriormente (un aumento de pecho y 2 recambios de prótesis). Le hicimos un nuevo recambio de prótesis, con a) explantación de prótesis McGhan redondas, con hernia subcutánea en polo inferomedial del bolsillo en mama izquierda, b) capsulorrafia en mama izquierda a nivel medial, c) capsulotomía en mama izquierda a nivel lateral, d) mastopexia en T corta derecha y e) implante de nuevas prótesis redondas de 435 cc, a través de abordaje hemiareoar inferior. El desplazamiento lateral de la areola izquierda no era posible corregirlo.