Cruroplastia (lifting de muslos)

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La cruroplastia o lifting de muslos es la intervención para mejorar la forma de los muslos, y reducir su flacidez. Consiste en mejorar el aspecto de las extremidades inferiores eliminando el exceso de piel y grasa que se ha descolgado o estropeado. El resultado: unos muslos más estilizados y firmes

 Los mejores resultados se consiguen en pacientes que han sufrido una pérdida masiva de peso, y tienen la piel de los muslos vacía y descolgada, sobre todo tras haber sufrido cirugías bariátricas. 

La indicación y los resultados dependen de las circunstancias individuales de cada paciente.
En la consulta te explicaremos las particularidades de tu caso.


¿Qué requisitos debo cumplir antes de plantearme
un lifting de muslos?

Hay que cumplir una serie de requisitos o condiciones para poderse beneficiar de esta cirugía con seguridad y con buenos resultados:

 

  • Tener un estado de salud bueno en general

  • ·Tener flacidez en la piel de los muslos

  • Tener un peso ideal (IMC <25) o un sobrepeso ligero (IMC <30)

  • Gozar de buena salud

  • Peso estable

  • Contar con expectativas realistas en cuanto a los resultados que se pueden conseguir,
    que dependen mucho del estado de partida

  • ·Aceptar las posibles, aunque indeseadas e infrecuentes, complicaciones y riesgos que pudiera haber

  • ·Aceptar la cicatriz resultante

  • Tener la fuerza de voluntad necesaria para mantener un estado de vida saludable posterior a la cirugía,
    para así mantener los resultados obtenidos

  •  No fumar, o al menos estar dispuesto a reducir el hábito tabáquico

¿Cómo es la intervención?

1.     Liposucción. La cirugía suele comenzar por una liposucción tumescente de la zona, para reducir la grasa de los muslos y hacerlos más armónicos y delgados. Además de reducir el volumen de los muslos, esta liposucción también nos sirve para que la piel quede más flexible, y se pueda tensar más.

 2.     Dermolipectomía (exéresis de piel). Posteriormente se extirpa la piel que sobra en la cara interna de los muslos; más o menos lo que cuelga o está más flácido. 

3.     Cierre por planos. La piel se cierra en varios planos, desde las capas profundas hasta las capas más superficiales, repartiendo bien la tensión entre toda la herida, para que la cicatriz final quede lo mejor posible. Todos los puntos son internos, y por fuera tan solo verás que asoman los extremos de la sutura intradérmica, que son unos finos hilos transparentes que casi ni se ven.


¿Cómo queda la cicatriz?

La cicatriz resultante tras un lifting de muslos clásico es larga y va mas o menos desde la ingle hasta la rodilla. Su tamaño será proporcional a la cantidad de piel sobrante. La verdad es que es una cicatriz difícil de esconder, y por tanto  tiene que merecer la pena el cambio, es decir, tiene que ser mejor la mejoría en el contorno corporal que la cicatriz resultante. En la consulta te explicaremos las particularidades de tu caso. 

La cicatriz tras una cruroplastia queda en la cara interna del muslo

 

Al principio se verá mucho, porque está roja y dura al tacto (como todas las cicatrices), pero con el transcurso del tiempo (meses) la calidad de las cicatrices irá mejorando hasta que finalmente quede una raya blanca, alrededor del año tras la cirugía. En algunos casos puede que sea necesario hacer algún retoque de la cicatriz bajo anestesia local. 

 

¿Cómo es la recuperación?

  • Saldrás del quirófano ya con la faja puesta.

  • No llevarás drenajes

  • Requiere ingreso hospitalario de una noche.

  • Durante los primeros días la zona estará inflamada y sentirás molestias, que remitirán o se aliviarán con la medicación que te indicaremos. 

  • Al principio es normal que aparezca algún morado sobre la piel y tener una sensación de entumecimiento e hinchazón después de la cirugía en las áreas operadas. Esto disminuirá gradualmente.

  • Tendrás que estar en reposo relativo los primeros días, para no someter a tensión la zona de sutura. Podrás caminar, pero a pasitos cortos, y cada día un poquito más. 

  • Todos los puntos van por dentro. Tan solo llevarás un hilo transpararente que asoma por cada lado de la herida, que son los extremos de la sutura intradérmica. Este hilo se cae solo, pero para un mayor confort, te lo sacaremos en la primera visita postoperatoria.

  • Tendrás que llevar la faja de presoterapia 24h al día durante 1 mes. Después de la cirugía, es ella la que hace que la piel se adapte en su nueva posición. Solamente te la podrás quitar para ducharte y para hacerte la cura.